Empecemos por lo más básico, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de imagen corporativa? A la forma en la que tu público (consumidores, clientes, proveedores, trabajadores) ve a tu empresa y lo que piensan de ésta. O sea, aquello que transmitimosa otras personas y lo que estas perciben.
El cambio, renovación o actualización de tu imagen corporativa se puede deber a diversas situaciones, por ejemplo por el lanzamiento de un nuevo producto o servicio y por la intención de atraer a diferentes clientes.
¿En qué consiste la actualización de marca?
Stephen Peate, quien se ha encargado de actualizar marcas como HBO, Volvo y Vodafone afirma que, “Si bien un refresh de la marca es como darle a tu empresa una nueva capa de pintura, una nueva apariencia y un nuevo logotipo elegante, el ‘rebranding’ se trata de derribar todo lo que has construido y comenzar de nuevo desde cero. En otras palabras, uno es mucho más dramático que el otro”.
Es decir, que actualizar nuestra marca es más sencillo, aunque sí implica tener en cuenta tanto la opinión de quienes integran la propia empresa como de las voces de los clientes.
Se trata de actualizar la identidad gráfica corporativa de una empresa o producto.
Se le conoce también como restyling y consiste en modificar de forma sutil los gráficos de nuestra imagen de marca. Puede ir desde pequeñas modificaciones hasta ajustes luego de un exhaustivo estudio para mejorar aspectos técnicos problemáticos, depurar, actualizar y reforzar el/los significados connotativos que deseamos transmitir con nuestra estrategia de marca.
La imagen corporativa es un aspecto fundamental en cualquier negocio y el logo que tengas es la primera impresión que un cliente potencial tiene de tu marca. Respecto a esto, Elizabeth Smithson, de Branding Mag, explica, “El logotipo es el elemento más importante de la marca, especialmente en lo que respecta al [reconocimiento], ya que es esencialmente la cara de la compañía”.
Por eso el diseño del logotipo debe ser potente y sencillo de recordar, para conseguir impresionar a la gente.
¿Cuándo debo hacerlo?
Existen muchas razones para hacerlo, debes tener en cuenta las señales que te lance el mercado, tus clientes, proveedores, quienes integran tu planta de trabajo, pero te presentamos dos casos hipotéticos que son detonantes.
*Si deseas relanzar o reactivar tu negocio es una gran oportunidad para poner en valor la imagen que deseas transmitir. Lo principal es mantener la esencia de tu marca y consolidar su credibilidad, por que debes generar una impresión de impacto.
*El negocio ya es estable, si es así probablemente esta sea la ocasión de poner en la balanza la imagen original y analizar los aspectos que se consideren viejos u obsoletos y someterlos a juicio.
Aspectos a considerar
*Ten claro el mensaje que deseas transmitir.
Con base en una investigación de necesidades y comentarios de tus clientes elabora un mensaje en el que se fundamente la imagen corporativa y le ofrezca solución a aquellas necesidades.
En el análisis de necesidades busca ir más allá de los hábitos de compra cuestiona cosas como, ¿qué es lo que les importa a los clientes?, ¿de qué les gusta hablar?, ¿qué los hace felices?, ¿qué tono de voz atraerá más a esta audiencia target: sarcástico y descarado o serio y educativo? y ¿cuál es su mayor desafío?
*Toma en cuenta a tus seguidores en redes sociales.
Cuando el mensaje esté claro y tengas algunas pruebas de la imagen que deseas, no dudes en hacer pruebas y solicitar la opinión de quienes te siguen en las diferentes redes sociales. Ellos son un catalizador y pueden inclinar la balanza para elegir un logotipo actualizado, por ejemplo.
*Renueva tus perfiles en redes sociales.
Esto es bien importante pues deben ir en sincronía con la actualización de la marca. Haz los cambios en la redacción donde se describe la labor de la empresa, cambia las fotos promocionales a unas tomadas profesionalmente, todo lo que consolide el nuevo mensaje es bienvenido.
Por Susana Zepeda