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Envases para el cuidado personal: los productos rellenables ocupan un lugar central a medida que se intensifican las demandas ambientales.

Los empaques para el cuidado personal están explorando caminos hacia una mayor sustentabilidad ambiental, ya que las preferencias de los consumidores respaldan la transición de las marcas hacia soluciones rellenables, reciclables y ligeras.

Investigamos el surgimiento de modelos de empaque ambientalmente sostenibles en la industria del cuidado personal con el especialista en empaques de plástico SP Group (SPG) y el líder en empaques de metal Ball Aerosol Packaging.

“La nueva directiva de la Comisión Europea ha influido fuertemente en el mercado”, dice a PackagingInsights Manuela Arjona Rambla, mercadóloga en SPG. “Ahora, los productos más demandados son aquellos que pueden encajar con el objetivo principal: todos los envases deberán ser reciclables en 2030”.

“Con el cambio climático como un tema central en el debate sobre la sostenibilidad ambiental de los envases hoy en día, vemos un enfoque cada vez mayor en la reducción de peso para disminuir la huella de carbono”, agrega Jason Galley, director senior de innovación para la sostenibilidad y el desarrollo empresarial en Ball Aerosol Packaging.

“Vemos una creciente expectativa por parte de los consumidores de todo el mundo de opciones de empaque más sostenibles para el medio ambiente, y esto incluye una demanda de empaques recargables”, dice.

La revolución de las recargas gana terreno

Arjona Rambla coincide en que una de las tendencias más interesantes en los envases de cuidado personal es el auge de los modelos de recarga, impulsado por la demanda de los consumidores de decisiones de compra más responsables con el medio ambiente.

Unilever actualmente está probando un sistema de empaque rellenable de “retorno sobre la marcha” con los supermercados Asda del Reino Unido y las tiendas de conveniencia Co-op. El gigante de FMCG está ofreciendo a las marcas de cuidado personal Simple, Radox y Alberto Balsam rellenos en botellas de acero inoxidable, monitoreando la respuesta del consumidor al modelo y evaluando su potencial de escalabilidad. The Body Shop también se está enfocando en modelos de este estilo de envases.

“Los minoristas en el Reino Unido están buscando soluciones de empaque verdaderamente circulares, y también están probando cada vez más los sistemas de recarga. Las botellas de aluminio Infinity de Ball son un ejemplo perfecto de envases hechos para rellenarse una y otra vez con champú, jabón de manos, baño de burbujas y muchos más productos de cuidado personal”, señala Galley.

“Las botellas son fuertes pero livianas, convenientes, irrompibles y tienen el beneficio adicional de ser infinitamente reciclables”.

Sin embargo, Arjona Rambla argumenta que los envases flexibles aplicados a los productos rellenables tienen una huella de carbono menor que los envases rígidos. “El empaque flexible también mantiene los productos en óptimas condiciones, con un buen impacto en los estantes y un diseño ergonómico para un uso cómodo”.

Los envases reutilizables se reconocen cada vez más como cruciales para la reducción de residuos, con un amplio apoyo de las ONGs, los organismos reguladores y los consumidores. Según Innova Market Insights, la mayoría de los consumidores globales (52 %) cree que los envases reutilizables son un modelo de envase ambientalmente sostenible, seguido de los reciclables (50 %), biodegradables (31 %) y compostables (24 %).

Los principales minoristas del Reino Unido han formado Refill Coalition para codiseñar una innovadora solución de recarga. Si tiene éxito, esta podría desempeñar un papel clave en la reducción de lo que Greenpeace estima en 56.500 millones de unidades de envases de plástico de un solo uso vendidos anualmente en el Reino Unido.

El enfoque de reciclabilidad sigue siendo clave

Incluso dentro de los modelos de envases rellenables, la reciclabilidad sigue siendo fundamental para la eventual eliminación al final de su vida útil. El Departamento de Investigación y Desarrollo de SPG ha estado trabajando en la reciclabilidad como un enfoque a largo plazo. Dice que dos de sus bolsas son reciclables y están desarrolladas para cumplir con las pautas establecidas por la Comisión Europea para aumentar la reciclabilidad de los envases. 

“El verdadero desafío es cambiar el comportamiento de los consumidores para que sean más sostenibles ambientalmente. Una solución en el mercado del cuidado personal son las soluciones de bolsas doypack, que pueden valerse por sí mismas. También podemos añadir personalización al bolso, como un asa o un tapón, para que sean más fáciles de usar”, explica Arjona Rambla.

“Sin embargo, es importante resaltar la importancia de utilizar tintas ambientalmente sustentables para el empaque. Hoy en día, el sistema offset ofrece este tipo de tinta sin ningún tipo de disolvente, por lo que el embalaje puede ser realmente 100% sostenible con el medio ambiente. Por eso seguimos trabajando en el sistema de compensación y mejorándolo”.

“El aluminio es un material muy interesante en este contexto [de economía circular] porque es infinitamente reciclable, sin perder nada de su calidad. En Ball, estamos trabajando para aumentar las tasas de recolección y reciclaje asociándonos con propietarios de marcas, asociaciones de la industria, MRF y refundidores a nivel mundial para educar a los consumidores”.

“A medida que aumentan las tasas de reciclaje, aumentará la disponibilidad de aluminio reciclado. Hoy, Ball puede incorporar un 50 % de contenido reciclado en sus latas de aerosol de aluminio a escala mundial”.

La reducción de peso impulsa la impresión avanzada

Ball también busca reducir el peso de sus envases de aerosol para reducir el impacto del carbono. Con el empaque de aluminio, es posible aprovechar las aleaciones de alta resistencia para reducir el peso y preservar las propiedades críticas del material, como la resistencia a la presión y la fuerza.

“En Ball, usamos nuestra aleación ReAl para reducir el peso de las latas de aerosol hasta en un 30 % en comparación con una lata estándar”, explica Galley. “Como resultado, las latas con formas (que tienden a ser más pesadas que las estándar) son menos populares en la actualidad, y las marcas confían cada vez más en la decoración en lugar de la forma para lograr que se destaquen en el estante”.

“Por lo tanto, las técnicas de impresión avanzadas son cada vez más importantes. Por ejemplo, la técnica de impresión de alta definición Eyeris patentada de Ball crea gráficos muy detallados y realistas que dan vida a la esencia de una marca para que cuando los consumidores naveguen por los pasillos de su supermercado local, el diseño se destaque en el estante”.

Mientras tanto, SPG utiliza un sistema de impresión digital para crear empaques personalizados, obteniendo diferentes diseños en la misma impresión.

“Este sistema es muy interesante para probar nuevos productos o hacer promociones, así podemos saber cómo van a funcionar sin tener que imprimir mucho empaque, lo que nos permite reducir nuestros recursos e impacto. La impresión no es solo una herramienta para las estanterías, sino una forma de hacer nuestro trabajo más respetuoso con el medio ambiente”, concluye Arjona Rambla.

Texto original: https://bit.ly/3yY0Wwr

Por Angela Terrazas